sábado, 21 de agosto de 2010

Vuelve la figura del desamortizador del monte

Así es, leo en el País Digital que el Reino Unido planea vender parques y bosques:
"El gobierno de David Cameron estudia vender sus reservas naturales en un desesperado intento por equilibrar el déficit que afecta al país. La medida, cuya aplicación se decide en noviembre, forma parte de un paquete que incluye un 40% de recorte del gasto para protección ambiental."

Lo peor es que la misma idea ya se difunde en este país de la mano de un exministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, quien planteó en mayo en ABC una nueva desamortización para combatir el déficit. Allí afirmó que vender un tercio de las 7,50 millones de hectáreas de ayuntamientos y comunidades permitiría ingresar más de 7.500 millones de euros.
Y de su propuesta se ha hecho ya eco al menos una importante representante de un partido político en su blog de una conocida red social.
Me pregusto y ¿despues qué? ¿Quizá las playas en parcelas? ¿Los ríos?

Me parece increíble, es como retroceder dos siglos, a la época en la que la burguesía liberal quiso vender a las manos privadas de lo ricos latifundistas todos los montes públicos. Cosa que por otra parte no ocurrió por la defensa obstinada de un grupo de jóvenes ingenieros de montes que acabaron creando la primera figura de protección: los montes de utilidad pública.

Estamos ante una situación más crucial de lo que muchos piensan, no es que vayamos a retroceder décadas en la lucha por la defensa de la naturaleza, quizá el supuesto progreso en esta defensa sea ilusorio, no necesariamente los avances conseguidos a través del marco legal ambiental consiguen que una sociedad cambie. Creo que no es necesario hacer un gran esfuerzo, salvo para quien sea muy joven, para comprender que el sistema económico impone unas pautas de vida, de consumo cada vez más dañinas para el medio natural.

Pero a lo que estamos asistiendo en este momento es mucho peor, parecen desbocarse los ancestrales demonios de la codicia económica, del culto al individualismo, del poder absoluto, de la explotación salvaje; el freno ético no existe para ellos, es sólo para los que ellos llaman perdedores, porque se desprecia al otro y se desprecia a lo público. En un sistema así no tienen sentido los pueblos, o las naciones, todos los mensajes patrióticos son falsos, pues detrás de nuestros gobernantes habrán sólo intereses económicos sin fronteras ni físicas ni ideológicas. Desaparece así la democracia en manos de gobernantes que usan al pueblo únicamente para legitimarse en el poder, pero que obedecen a los grandes intereses de mercado.
¡No podemos permitirlo!
No somos muy diferentes a aquellos que salieron de las cavernas y practicaban el canibalismo. La historia nos lo enseña. Stephen Hawking ha dicho recientemente que debemos plantearnos salir de nuestro planeta para colonizar Marte, dejando la Tierra en barbecho, pensando en volver cuando vuelva a restaurarse el medio ambiente. No es el primero que plantea la inevitabilidad de estar condenados a morir ahogados en nuestros propios desechos y que la única solución es escapar de nuestro hogar. El señor Hawking me merece todo mi respeto, pero no considero acertado su planteamiento. En primer lugar, no podemos dejarnos vencer por ese sentimiento de fracaso social, podemos y debemos cambiar y evitar el desastre. En segundo lugar, existen muchos inconvenientes para hacer factible ese éxodo, antes siquiera que tuviéramos listas las condiciones para que una élite humana pudiera emigrar, la sociedad humana se revelaría como siempre lo ha hecho. Estoy más cercano al pensamiento de Einstein que vino a decir que no sabía ni como ni cuando sería la Tercera Guerra Mundial, pero que la cuarta sería con palos y piedras.

Quizá estemos a las puertas de la mayor y peor de las revoluciones, de una guerra civil a escala planetaria. ¿La primera revolución mundial?

En otro orden de cosas, por doquier veo los abusos de esta codicia de manos de políticos de todo signo. En el siguiente enlace hay datos sobre uno que tiene ya un par de años.

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/94436-segovia-21-la-privatizacion-de-una-propiedad-publica-o-como-funciona-expana.html