sábado, 24 de septiembre de 2011

EL SACRIFICIO DE LOS FUNCIONARIOS


Leo en la prensa el ataque del presidente de la CEOE a los funcionarios y recuerdo como en los boletines oficiales aparecen regularmente estas siglas junto a las de los autocalificados y súper institucionalizados sindicatos de clase UGT y CCOO para repartirse millones en subvenciones de formación para formar no sabemos bien si a los futuros parados o a los cada vez menos afortunados que tienen trabajo. El señor Rosell pide que si a ellos le aumentan los impuestos también lo hagan a los funcionarios; total, somos unos privilegiados por tener un trabajo de por vida; que se lo digan a los profesores funcionarios interinos que van a echar.

Parece que haya que culpar de esta situación al colectivo de los empleados públicos.

¿Acaso los dioses de los mercados se calmarían sacrificando regularmente a algún funcionario mientras el personal roselliano babea de satisfacción?

Parece que me debería considerar afortunado por ser funcionario, aunque yo debo ser tan desagradecido que así no lo entiendo. Soy humilde pero puedo mostrarme orgulloso al decirles que lo que tengo no se me dio y no debo nada a nadie, mi puesto de trabajo lo conseguí únicamente por mi esfuerzo. Supongo que el pretendido desprecio social deriva del pecado de no nacer en una familia bien situada socialmente, no heredamos empresas, ni teníamos padrinos políticos o alguien que nos colocara. Por ello merecemos un castigo, ¿es esa la idea de sociedad de los empresarios de este país o la del señor Rosell? Explíquenme donde está la gracia y razón de que a cualquier ingeniero funcionario de la Junta de Andalucía le sea incompatible el poder ejercer como empresario o practicar la libre profesión y que, por tanto, no puede por ello tener otros ingresos, lo que le lleva a que frecuentemente tiene que cobrar menos que uno de aquellos albañiles o fontaneros de los que te preguntan después de hacerte una chapuza en casa, con IVA o sin IVA; por no hablar del sarcasmo de que un administrativo de UGT enchufado en la fundación pública FAFFE cobre más sin aprobar una oposición; o que cualquier cargo político, que puede ser tu propio jefe, no sólo no tiene incompatibilidad para ser empresario potencialmente defraudador sino que además puede sumar cargo tras cargo y sueldo tras sueldo recibiendo además dietas hasta por salir en la procesión de Semana Santa. No quiero que se olvide que el poder tiene dos patas fácilmente confundibles, una política y la otra económica y, fíjense que casualidad ¿donde están ahora los dos anteriores líderes políticos de la derecha y la izquierda, los presidentes de nuestra nación? Y cómo están en Italia con el empresario Berlusconi. ¿No son los empresarios responsables de sus actos, de los sueldos de sus empleados? Entonces ¿Por qué será que no empiezan pidiendo similar responsabilidad a los cargos políticos? Aún espero escucharles exigir que el nombramiento de los altos cargos obedezca siempre a mérito y capacidad como es preceptivo con todos los funcionarios públicos; me gustaría no oírles criticar el gasto de mantener plantillas supuestamente elevadas de funcionarios de la Administración General y sí criticar directamente a esos Ayuntamientos y Diputaciones que pagan a sus funcionarios sueldos que doblan o triplican a los del Estado o Junta de Andalucía, en lugar de eso les gusta meternos a todos en el mismo saco; digan claramente que en donde hay que recortar gasto es con los miles de asesores externos, choferes, y personal de la administración paralela a donde van a colocar a los suyos los partidos en el poder con sueldos y prebendas superiores a los de los altos cargos de la Administración.
Como se explica que no digan que lo que faltan son funcionarios honestos e independientes con dedicación pública, y sobran enchufados serviles al partido; qué no exijan que la Administración como ellos hagan más con menos, no critican el despilfarro, no asumen una autocrítica por ser muchos empresarios coparticipes de la politización de las administraciones al buscar el trato de favor ante las administraciones, rompiendo el principio de igualdad que marca la constitución. Tampoco he visto a la CEOE hacer la autocrítica de reconocer haber sido elemento fundamental, indispensable, y muchas veces alentador de la corrupción política; del elevado fraude fiscal que afecta a su colectivo no sé si únicamente porque pueden o dado que se da por cierto que mientras Dios creó a los funcionarios dotados para la holgazanería a los empresarios los dotó para defraudar al fisco.
Supongo que todas estas preguntas esconden una misma cuestión, los poderosos en las sociedades como la nuestra, ya sean cargos políticos o empresarios, aún tienen ciertas limitaciones, cortapisas para tener todo el poder: un grupo de funcionarios públicos independientes.
Las declaraciones del presidente de los empresarios forman parte de la soterrada e insidiosa campaña de desprestigio de lo público, de lo legal, de la igualdad entre ciudadanos, que está detrás de esta manga ancha para los ricos y poderosos en detrimento del resto de los ciudadanos. En un estado democrático, social y de derecho como dice nuestra Constitución, la Administración es un instrumento para conseguir que el poder de los favorecidos tenga sus límites; el ciudadano debería de darse cuenta que la sociedad ha creado en la separación de poderes y en la independencia de los funcionarios públicos las herramientas para frenar los abusos de los poderosos. Desgraciadamente el conformismo imperante debilita a esta sociedad, somos como esos corderos mansos movidos al unísono por la voz del pastor, temerosos de separarse (en soledad) de los límites del rebaño marcados por los perros y lobos.

El buen ciudadano aprende a conformarse con la sensación de libertad que nos da el poder elegir lo que echamos en el carrito del súper, a sentir el poder que te otorga el mando a distancia de la tele. En lo superficial disponemos de un poder grande que contrasta con el que cada cuatro años tenemos para elegir entre unas listas de individuos e individuas que no conoces a pesar de los millones en publicidad electoral. Por lo demás las promesas son siempre las mismas, se ponen muy estupendos. Tú, no votas a nadie, sólo miras unos símbolos o unas siglas en el encabezamiento de la papeleta, quizás puedas pensar en alguien que raramente esté en tu circunscripción, y sin más coges la papeleta y la metes en la urna. No conoces ni de oídas a la mayoría, y aunque les votes no van nunca a mostrar interés en saber que es lo que piensas de la gestión pública, de las leyes que se pueden llevar al parlamento, para ellos no eres mas que parte del ganado al que hay que engatusar y que religiosamente pagamos con nuestros impuestos sus altos sueldos y beneficios sociales.
Tampoco te puedes plantear que pueda ser distinto, pues estos que tú crees que votas, estos señores y señoras van a obedecer a quien le puso en la lista, que no has sido tú, sino el partido ¿y a quien obedece el partido?

En las grandes tomas de decisiones, los gobernantes olvidan quien les votó, la ideología, y obedecen al poder de entes impersonales a los que deben respeto. Es el poder de los eufemísticamente llamados "mercados", una sumatoria de intereses que ejerce una labor metódica y constante a través de los medios políticos y de comunicación. Presionando siempre en el mismo sentido, su persistencia de baja intensidad hace que sea para la mayoría imperceptible, controlan la Administración y controlan los medios de comunicación,
El sistema parece perversamente meticuloso, ataca donde puede hacer más daño público, desprestigiando a la justicia y especialmente a la del Contencioso Administrativo, saturada de trabajo por la falta de medios y personal. Ha lastrado con cantidades similares de incompetencia y tozudez a la Administración General para volver incapaces a los funcionarios, para así justificar ayudas externas que encarecen y dificultan aún más la eficacia de la Administración; también saturados están los centros públicos de enseñanza obligatoria, desprestigiados, minusvalorados socialmente sus profesores haciendo que no valga para nada su esfuerzo sino es el de pasar la mano para que en las estadísticas se maquille el fracaso escolar, potenciando aún más que el nivel de nuestros escolares quede a la cola de Europa. Se recorta en la educación de nuestros hijos, pero no se impide el agujero de las televisiones y radios autonómicas y locales que ya solo falta que administren drogas a nuestros hijos para hacerlos más estúpidos, como por otro lado quizá ya hayan conseguido con los votantes pues, no se entiende que haya paz social con tanta desafección con los servidores públicos, tanto apego a la tele basura, tanta mediocridad intelectual en los políticos, tanta chulería, tanta moral rastrera, tanta prostitución de las ideologías políticas, tanta hipocresía de servicio público apesebrado, tanto lujo y boato cateto, tanto paniaguado en los entes públicos, tanto payaso en el circo político-mediático en que se han convertido los parlamentos, el inútil senado, tanta diputación y ayuntamientos de reyezuelos y cortijeros con cohorte de lameculos y bienpagados… Mientras, las arcas públicas se desangran con los fuegos de artificio administrativo, lavados de imagen con dinero público, millones en subvenciones para amansar a los sindicatos, regalías a los medios de comunicación, a los mismos periodistas, para maquillar la ineptitud, la mediocridad del poder, cubrir el fracaso de una sociedad de la apariencia. Todo esto es lo que se transmite a la sociedad, a nuestros jóvenes, para perversamente, después de enseñarles el poco interés que deja el estudio, señalarles el camino del triunfo mediante la impostura, la falsedad, el cinismo y la sumisión a los grandes poderes formales: PSOE S.A. y PP S.A. Que han politizado a la Administración como instrumento propio del partido y llegado más allá utilizando el poder ejecutivo para infiltrarse en los poderes económicos a través de las cajas de ahorros, a través de las empresas públicas en las que se colocan a personal de currículo “de partido” sin importar su competencia, su merito o capacidad.

No me extraña que parezca acaba la labor de servicio público de nuestros presidentes Felipe González y Aznar. Me pregunto cuándo se acabó este servicio público.
¿Realmente sienten que ahora trabajan para negocios distintos?


jueves, 19 de mayo de 2011

Ingredientes para acabar con la democracia

Pienso en lo que el ciudadano ve a diario.
Crisis económica: alta tasa de paro, subida de precios...
Recortes de derechos sociales: Bajadas o congelación de sueldos y jubilaciones, precariedad laboral, pérdida de la vivienda...
Injusticia social: Aumento de la diferencias sociales entre ricos y pobres, desprestigio de la justicia, desprestigio de las administraciones públicas, privatizaciones, pérdidas de bienes públicos, degradación ambiental...
Corrupción, negación de los abusos, uso de los cargos públicos en beneficio propio y del partido, nepotismo, enchufismo de afiliados y amigos para salvar los controles en las administraciones, falta de transparencia en las cuentas públicas, fondos de reptiles, reservados, ocultos...
Autoritarismo de los gobiernos de izquierda, desafección con los obreros, supeditación de toda la política a la defensa de la banca, grandes corporaciones y los mercados.
Desafección de los sindicatos de izquierda con los trabajadores, apoyo del gobierno en contra del interés público.
Expolio de las arcas públicas: grandes sueldos, enorme gasto institucional en propaganda, comidas, viajes con simpatizantes; dinero para callar bocas de intelectuales, sindicatos, ongs, periodistas; gastos suntuarios, vehículos oficiales, telefonía móvil, visas, creación de entes públicos empresariales y fundaciones para colocar a los amigos, ejércitos de liberados sindicales, administraciones paralelas de enchufados, duplicidad administrativa, cargos públicos ajenos a la administración elegidos sin contar con su capacidad ni eficacia acompañados por equipos de asesores sin mérito ni capacidad...

Todo esto es el punto de partida. Ahora aparece la rebelión de la ciudadanía pidiendo cambios. Y la respuesta a esperar es la negación de la clase política a esos cambios, continuación con el engaño, perpetuación de los mismos en el poder, cada vez más prepotentes, ineptos e inútiles esperando a que escampe el chaparrón pues podría revertirse la crisis y el adormecimiento haría volver el rebaño al redil.
Pero también puede empeorar todo, y aumentar el radicalismo y la lucha social contra el sistema.
En este punto estamos y lo saben. Por primera en estos meses vez vemos preocupado al Partido Popular, que espera recibir al Gobierno de la Nación, pues no es para menos, estos ninis se la pueden liar parda en el poder.
Si la reacción del poder es violenta, la respuesta lo será más aún. A río revuelto se aprovechan los violentos, los nacionalistas periféricos, los centralistas, los extremistas, los integristas, los radicales, los que esperan su momento para atacar la democracia y ¿llevarnos al marasmo del totalitarismo?
Es probable que ya no haya marcha atrás y la indignación suba de nivel. La desesperación de la generación de jóvenes perdida, al llegar a la edad en la que deberían tomar el poder político puede exigir con agresividad: "No queremos nada de lo que nos ofrecéis, no nos vale el sistema que nos ha expulsado, no nos vale vuestra democracia". Quedan dos caminos, hacer el cambio desde dentro con los dos partidos políticos mayoritarios y revitalizar la democracia o resistirse y dejar que sea el mismo sistema político el que traiga el cambio hacía el restablecimiento de la verdadera democracia o... ¿la vuelta al "orden preconstitucional" ?
En esta situación ¿quién apoya a la democracia? Los mercados no van a ayudar nada, son ellos los que nos empujan a esta situación límite (como a Grecia o Portugal) ellos no necesitan de la democracia y probablemente tampoco les beneficia la separación de poderes, el estado social y de derecho, solo la apariencia y la calma, pues no les interesa la corrupción generaliza y el sectarismo que abanderan los líderes políticos más inteligentes y experimentados cuando escalan puestos sobre una red clientelar ruin. En el mejor de los casos, la paradoja de la democracia interna de estos partidos psedodemócratas, podemos encontrarnos con el caso del que asciende gracias al único mérito de no pisar un callo, el mediocre inexperto que sabe esperar su oportunidad a la sombra de los lideres para dar el salto mientras el resto cae en la lucha. Éste, como el colocado a dedo, aupado al poder por "democracia interna" puede ser un títere, un tonto útil para los intereses de unos pocos y colocar a la sociedad en un descontento aún mayor.
La democracia española actual está enferma y la solución desgraciadamente es compleja. Hace falta un nuevo sistema electoral ya, que dé verdadera representación al pueblo, y una nueva Constitución o nos acercaremos peligrosamente al abismo.

DESEADA DEMOCRACIA

Han pasado tantos años desde la caída del régimen autoritario franquista que una buena parte de la ciudadanía no conoce otra forma de gobierno que la actual. Y no se si esto es bueno o malo, dado que aunque para la mayoría de los que vivieron en aquella dictadura esta democracia con sus defectos es preferible, a la juventud puede hastiarle tanto los defectos del sistema que lleguen a plantearse si no sería mejor apoyar a alguien que fuera de la Constitución usara la mano dura para poner orden en tanto desatino político.

Por ello, confieso que me inquieta difundir los múltiples defectos del sistema, pues alguien pudiera pensar que existen soluciones fuera de la democracia o más bien que considero que “esto no tiene arreglo” con el actual estatus constitucional.

A mí alrededor escucho las quejas del ciudadano cada vez más descontento con la clase política, las instituciones, sindicatos, los poderes públicos… Parece que no nos sentimos representados, y lo sentimos así personas que creemos tan firmemente en la bondad de la democracia que estaríamos dispuestos a luchar por defenderla. Pero es precisamente este convencimiento el que nos impulsa por un lado a decir que en esta democracia, algo está fallando. Y en segundo lugar la necesidad de luchar contra esta situación, aún a riesgo de crear desestabilización que pueda dar motivos a los autoritarios, pero como necesaria vía para impulsar cambios que nos reconduzcan a una democracia más plena.

No cabe duda que vivimos tiempos difíciles en todo el mundo. El caso de Andalucía es particularmente penoso, pues a todos los males se añade el de ser la comunidad autónoma con más paro y continuar a la cola del desarrollo en la Europa occidental , el Gobierno andaluz usa la excusa de la crisis para destruir la administración a costa de crear un entramado de agencias públicas con enchufados. Así es que la desgracia se ceba con la retrasada Andalucía de los “señoritos y cortijos” pues se perpetúa el sistema ahora por los que se dicen socialistas.

Pero el ciudadano tan beligerante en los años de la transición ahora muestra resignación. No obstante, volviendo al punto de partida, la mayoría de los ciudadanos no cree en esta clase política. Y lo que es peor, duda de este sistema democrático, dado que no le permite elegir la política de su país. En Francia o Alemania gobierna un partido de corte liberal, y por tanto no es de extrañar su sometiendo a los dictámenes del mercado; pero en España y Andalucía creíamos que gobernaba un partido socialista y obrero.

¿Qué puede hacer ante esto el votante socialista? No puede votar a la derecha, pues el resultado no parece que fuera mejor, aunque ¿cómo va a votar al mismo partido que realiza esta política contraria a los intereses de los socialistas y trabajadores? Y si vota a otro partido, pensará que el sistema electoral hará que su voto se pierda, todo el mundo habla del voto útil, porque nadie habla del inútil o basura. Todos los votos no valen lo mismo.
Así, se es conciente que el no puede decidir ni a sus gobernantes pues en este país las listas electorales nos la preparan los partidos ni la política, pues las dicta el mercado.

“El mercado”… Tenemos la intuición que las ordenes son dadas por los mismos que han creado esta crisis.

Alguien dijo: “Si Gobierna el mercado; entonces ¿para que queremos los gobiernos?”

Lo sé, es una frase envenenada. Pero no es menos cierto que lo que esta pasando es que en un estado en el que la democracia se ha convertido en una patente de corso para la clase política a hora nos vienen los que nadie votamos a imponer autoritariamente a los gobiernos una serie de reformas que a su vez de igual forma son puestas en marcha por el gobierno español. Se olvidan que son servidores del pueblo que les votó y aún del que nos les votó, de todos.

En el caso de Andalucía es palmario que el PSOE no mira por los intereses comunes de su Andalucía, colocará a miles de enchufados de sus empresas públicas a vivir con sueldos de la administración de por vida, frustrará las aspiraciones de miles de jóvenes opositores que no podrán acceder por mérito a ser funcionario público, colocará a los suyos en la toma de decisiones y dejará a los funcionarios independientes apartados de toda toma de decisiones técnicas o del control legal de las mismas, frustrando asimismo su carrera profesional. Todo esto con el agravante de que pueden perder las elecciones y dejarán esta situación en manos del Partido Popular y luego se quejarán de que Andalucía se maneje como un cortijo…

Democracia y apropiación de lo público

Ud. afirma que, en cada agresión a la naturaleza, la democracia se debilita, se arrodilla…

La mejor manera de medir el funcionamiento de una democracia es mirar como distribuye los bienes de la tierra, los bienes comunes, que pertenecen a todo el mundo: el aire, el agua, la vida salvaje, los ríos, los árboles, los terrenos públicos, los recursos compartidos por la sociedad; si permite que estos bienes sean capturados por unas pocas corporaciones o entidades poderosas y favorecidas, o si en cambio los mantiene en manos de la gente. El primer acto de una tiranía son los esfuerzos de las entidades poderosas que actúan desde dentro del sistema o las grandes corporaciones para privatizar los recursos y propiedades públicos, … para robar la tierra de todos y así enriquecerse, para permitir que unos pocos se hagan ricos a costa de empobrecer a los demás y para corromper la democracia al mismo tiempo. Siempre que veas la usurpación, la posesión a gran escala del medio ambiente, verás también la subversión de la democracia. Verás la destrucción del proceso público, en el que la gente pierde su voz, verás cómo se distribuyen las propiedades públicas, verás cómo desaparece la transparencia en el gobierno, verás cómo son capturadas las agencias que supuestamente deben protegernos de la contaminación y verás la corrupción de los oficiales públicos. En otras palabras, la subversión de la democracia, siempre va acompañada de una apropiación a gran escala del medio ambiente. El cien por cien de las veces.

(Extraido de la entrevista de Eva Terol a Robert F. Kennedy Jr.,
de la revista Integral.)

viernes, 22 de abril de 2011

DISCURSO DE LA MANIFESTACIÓN DE EMPLEADOS PÚBLICOS


DISCURSO FINAL DE LA MANIFESTACIÓN DE EMPLEADOS PÚBLICOS DE LA
JUNTA DE ANDALUCÍA EN CÓRDOBA el 2-4-2011.
Queridos empleados públicos de la Junta de Andalucía (y digo empleados
públicos con mayúscula, los auténticos). Queridos opositores, y ciudadanos en general:
Lo primero de todo, como siempre, agradeceros profundamente vuestra
asistencia a esta manifestación, quinta a la que asistimos desde la aprobación del
Decreto Ley 5/2010, tras las dos de ámbito provincial y otras dos de ámbito regional
celebradas en Sevilla.
Hace ya meses que con nuestras camisetas naranjas, blancas, moradas, verdes
o negras emprendimos una dura lucha contra la reordenación del sector público
acometida por el gobierno andaluz, gobierno cuyas únicas señas de identidad son la
corrupción, el caciquismo, el enchufismo y la mediocridad de sus componentes, y que
ya no engaña a nadie. Su reordenación se ha quitado la máscara, o quizás, nunca la
tuvo. Todos los empleados públicos y ciudadanos sabemos perfectamente que el
gobierno andaluz:
1º) Llama reordenación al intento de perpetuar en la Administración a un sinfín
de cargos políticos socialistas, sindicales y allegados con absoluta violación del
principio de igualdad en el acceso a los cargos y empleos públicos que consagra
nuestra Constitución y el resto de la legislación española sobre función pública.
2º) Llama reordenación al intento de eliminar progresivamente a los
funcionarios de carrera y al personal laboral de la Junta de Andalucía, reduciendo al
mínimo sus posibilidades de promoción profesional, al enchufar a 26.000 externos de
sus deficitarias sociedades mercantiles y fundaciones.
3º) Llama reordenación a la supresión efectiva de cinco organismos autónomos
regidos por el Derecho Administrativo y donde prestan sus servicios funcionarios de
carrera o interinos y personal laboral acogido al VI Convenio Colectivo de la Junta de
Andalucía, y a la creación de seis agencias públicas empresariales que, no
olvidemos, y ello hay que resaltarlo con mayúsculas, son de la misma naturaleza
que el Instituto de Fomento de Andalucía, artífice, con la complicidad de la Consejería
de Empleo, del fraude de los ERE que ha supuesto el desvío de 680 millones de euros
para fines ilegales. A lo que habría que sumar la creación de dos agencias de régimen
especial, mismo perro pero con distinto collar, quizás hasta más peligroso, dado que
pueden autogestionar sus propias ofertas públicas de empleo, ya sabemos para meter
a quien.
4º) Llama reordenación a pactar con UGT y CCOO, que son minoritarios entre
los funcionarios, para que ambos sindicatos se reserven casi en exclusiva la futura
negociación de las condiciones laborales de los funcionarios de carrera. Borremos del
mapa a estos sindicatos desleales en las elecciones del 28 de abril. Este año votar es
más importante que nunca.
5º) Llama reordenación a primar el enchufismo, el favoritismo y nepotismo al
tiempo que pretende la eliminación de las ofertas públicas de empleo, mostrando el
más absoluto desprecio por un colectivo, los opositores, que pierden valiosos años de
sus vidas entre cuatro paredes intentando labrarse un futuro al que, recordemos, todos
los ciudadanos pueden optar en condiciones de igualdad.
2
Hoy estamos aquí para recordar a este gobierno que, ocho meses después de la
aprobación del primer Decreto Ley, nuestra lucha por la dignidad del empleo público y
por una Administración Pública imparcial e independiente, al servicio del
ciudadano, sigue muy viva. A lo largo de estos meses les hemos hecho retroceder.
No olvidemos las palabras de Griñán pronunciadas en 2010: “Que los estatutos de las
agencias entrarán en vigor en enero es tan verdad como que soy presidente de la
Junta”. Se comió sus palabras. Sabemos que van a aprobar los estatutos muy pronto.
Lo sabemos. Pero, lejos de rendirnos, tenemos que estar más unidos que nunca y
seguir luchando, en las calles y en vía judicial, denunciando las injusticias e
irregularidades. Rendirse es dejar morir lentamente lo que somos y representamos.
No debemos nunca olvidar que la ley, la dignidad y la razón están de nuestra
parte. El Tribunal Superior de Justicia está tumbando paulatinamente las encomiendas
de gestión. Hace escasos días tumbó los estatutos de la Agencia Tributaria de
Andalucía, haciendo hincapié en la huida del Derecho Administrativo que pretenden
estas entidades y el peligro que representan para las garantías de los ciudadanos.
Tenemos a gran parte de la prensa a nuestro favor. Tenemos a los Colegios
Profesionales en contra de la reordenación. Y también a la inmensa mayoría de la
sociedad.
Ellos siguen teniendo el poder, pero un poder debilitado por la corrupción, la
mediocridad, los escándalos, el favoritismo y el despilfarro que han hecho del dinero
público, del dinero de todos los andaluces. Griñán y Aguayo tienen un pie en la calle.
De Mar Moreno mejor ni hablar. Se descalifica por sí sola.
TENEMOS QUE SEGUIR LUCHANDO. ESTÁ EN JUEGO NUESTRO
FUTURO.
Quiero aprovechar la ocasión para hacer dos menciones especiales:
1ª) A nuestra compañera Pilar, acusada injustamente por la Delegada de
Gobernación y Justicia de Córdoba de resistencia a la autoridad cuando fue sacada a
rastras por la policía de una sala por el solo hecho de exhibir su camiseta naranja, que
ha sido absuelta recientemente en vía judicial, y a todos aquellos que han sufrido la
coacción de este gobierno prepotente y despótico.
2ª) A todos aquellos compañeros y compañeras que, día tras día, sacrificando
sus vidas, con enorme esfuerzo y sin pedir nada a cambio, están plantando cara en las
calles a los politicuchos del tres al cuarto que nos gobiernan, a estos sátrapas del siglo
XXI que se ahogan en su propia vanidad e ignorancia. A estos valientes compañeros y
compañeras, que luchan por todos nosotros, les dedico esta frase de Séneca: “El
trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores”. Ellos, si duda alguna, lo son.
Para finalizar este discurso, y desmintiendo las críticas vertidas por algunos
políticos embusteros, públicamente quiero manifestar que todos los empleados
públicos de Andalucía apoyamos de forma rotunda la capitalidad cultural de
Córdoba, a la que vamos a contribuir en todo lo que esté en nuestras manos.
QUEREMOS CAPITALIDAD, SÍ, PERO SIN GRIÑÁN.
Muchísimas gracias a todos por vuestra asistencia.
VIVA LA DIGNIDAD. VIVA LA LIBERTAD. VIVA ANDALUCÍA

jueves, 21 de abril de 2011

A veces veo funcionarios


Me he resistido durante años a caer en el desánimo a pesar de las evidencias, pero ya me es imposible, he perdido la ilusión en mi carrera profesional. Recuerdo que fue duro llegar hasta aquí, tras años de estudios, trabajando lejos del hogar y esforzándome en ser un buen servidor público; tanto sacrificio personal para llegar a este absurdo estado en el que parecemos prescindibles e incluso se nos ataca como culpables de los males de una desastrosa Administración mandada por unos ineptos e irresponsables que nos dejan de lado.

Soy un funcionario que ocupa un puesto de asesor técnico, pero que ha visto su trabajo reducido al de un administrativo. Eso sí, aún conservo (y quieren que sea por poco tiempo) "el tarro de las esencias" esa potestad administrativa por la que se me requiere para que estampe mi firma en informes que si no son del agrado de los cargos políticos son sustituidos, perdidos u olvidados. No se espera de mi que sea diligente o eficaz, tanto como obediente y que no moleste. Año tras año, los funcionarios más cumplidores con nuestro cometido público somos más molestos para los políticos y sus lacayos colocados como cargos públicos. La calidad de mi trabajo que es transparencia, eficacia, honradez e independencia no se valora, al contrario es vista con recelo. Pero el futuro que nos espera en esas nuevas agencias es aún peor, mi jefe inmediato será un enchufado político colocado a dedo y removido a dedo que no tiene por qué haberse presentado jamás a unas oposiciones, quizá su único mérito sea el haber ostentado unos años el cargo de concejal de un ruin pueblo; ni por ende conocerá la legislación administrativa y sin embargo se le otorgará las mismas potestades de un funcionario y aún mayores, pues será él el que valore mi trabajo, y cuanto debo de recibir en mi sueldo en concepto de productividad. ¿Se imaginan la productividad de los funcionarios de igual forma que la productividad de un aprieta tuercas, un juez que cobrara más por dictar sentencias más rápido en lugar de dedicar el tiempo necesario a estudiarlas con el debido detalle o un cirujano premiado por hacer las operaciones más rápido o un médico del SAS obligado a ahorrar y no recetar medicinas necesarias a los pacientes?

Decía alguien que la base de ser funcionario era decir por defecto "no" a todo, pues decir "sí" es lo único que conlleva el riesgo de no cumplir con la responsabilidad encomendada de garante del derecho público. Por desgracia parece ser que hemos pasado de un extremo al opuesto, como decía el ex-secretario Guerrero (el del "fondo de reptiles" de los ERE) "los interventores son caprichosos", y ellos esperan que no lo seamos y premian con PLD a los poco escrupulosos; esto al final conduce a los que somos más responsable, más sensibles al interés público, a tener una conducta cada vez más displicente para no andar en la picota mientras el resto de compañeros deambula como autómatas o hacen coro con los mariachis (léase externos) y son luego premiados con los mejores sueldos de los PLD.
Estos compañeros han olvidado o quieren olvidar a quien sirven. Ya lo decía el catedrático S. ROYO-VILLANOVA "la eficacia administrativa depende del nivel moral y de la capacidad técnica de los funcionarios públicos". Yo diría que el funcionario que pierde esa capacidad técnica y no alcanza ese nivel moral, podrá ser funcionario de carrera pero en su trabajo ya no lo es.

Desgraciadamente eso es lo que veo, compañeros acomodados a un horario reducido de trabajo, a unas exigencias mínimas de sus jefes y a dejar que externos y empresas públicas carguen con el trabajo técnico. No veo diferencias en su celo en velar por lo público que la de cualquier contratado a dedo o trabajador externo, me duelo reconocerlo pero es lo que veo en la Consejería de Medio Ambiente, funcionarios que perdieron el orgullo de serlo. Y los otros, los de la empresa EGMASA (ahora Agencia) lo saben, y se consideran por ello con tanto derecho como el que aprobó las oposiciones, pues muchas veces como técnicos ellos están más al pie de la defensa del medio ambiente que los asesores técnicos de la Consejería, hay que reconocerlo.

Algunos, me consta que no han sido siempre así y su dignidad fue pisoteada las políticas sindicales, principalmente encabezadas por UGT y CCCO, con su empeño pertinaz de tabla rasa, que ha conseguido laboralizar a los funcionarios, quitándoles capacidad técnica al no formarlos con cursos acordes a sus puestos de la RPT ni valorar los que en Universidad u otras instituciones pudieran haber realizados para su formación, así como publicaciones científicas y demás; como si de ordenanzas se tratara, el mérito principal y casi único es la veteranía, los años de servicio. Así la carrera del funcionario recuerda la de los suboficiales chusqueros de cuando el ejército no era profesional.

Volviendo al profesor ROYO-VILLANOVA mencionaba que " El derecho público es el derecho por esencia del Estado. Su conocimiento ayudará a respetarlo, realizándose así la sumisión del Estado al Derecho."
Es clara la estrategia seguida por el Gobierno en Andalucía con la complicidad de los sindicatos mayoritarios de esquivar el derecho público (huida del derecho administrativo) para así evitar la sumisión al Estado de Derecho. Resulta irónico pensar que el profesor ROYO-VILLANOVA sostenía ese discurso en plena dictadura sin una Constitución democrática que establece como principio fundamental la separación de poderes. Algo estamos haciendo (o consintiendo) muy mal, rematadamente mal cuando además, los más de 7 meses de lucha contra la reordenación siguen siendo visto por la mayoría de la ciudadanía como un conflicto laboral o como una lucha política contra un partido socialista que confunde partido con instituciones públicas.
Pero puertas adentros es peor. Digo que, a veces veo funcionarios, pues muchas veces, los que trabajan conmigo en la Consejería de Medio Ambiente no ejercitan como tales en su día a día en su trabajo. No me parecen funcionarios y ni siquiera empleados públicos que den la talla en objetividad, integridad, neutralidad, responsabilidad, imparcialidad, confidencialidad, dedicación al servicio público, transparencia, ejemplaridad, austeridad, accesibilidad, eficacia, honradez, promoción del entorno cultural y medioambiental, y respeto a la igualdad entre mujeres y hombres. Todos ellos principios que inspiran el Código de Conducta de los empleados públicos (art. 52 del EBEP).

Sin embargo no me importa, y los aprecio como también aprecio a muchos compañeros laborales o externos o de la extinta EGMASA, trabajadores dignísimos en su cometido y que luchan por sus derechos laborales. Pero lo que si me duelen son esos compañeros funcionarios de carrera tan dignos como los externos en lo laboral; pero, que no considero dignos de ser funcionarios si no luchan contra la aberración de esta reordenación. No vale buscar excusas continuamente para no manifestarse, y me avergüenza vuestra actitud precisamente porque no sois ni laborales ni meros contratados sino funcionarios de carrera. Como ocurre con el derecho administrativo, veo vuestra huida del deber público como funcionarios que sois. Tal como lo siento, sinceramente digo que esta lucha sería lo más digno que hagáis muchos de vosotros en toda vuestra vida.

domingo, 20 de marzo de 2011

ANDALUCES LEVANTAOS... DE UNA PUÑETERA VEZ

Erase una vez una Andalucía secularmente sometida al caciquismo, presa del analfabetismo y la ignorancia, que se despierta después de 40 años de dictadura con un pueblo ávido de conquistar su futuro y dejar de ser la región más atrasada de España... Este es el inicio de esta historia.

Hace 40 años está tierra estaba en el vagón de cola de España, como hace 80 años. Luego el tren español tirado por la locomotora europea ha avanzado y nos ha arrastrado del subdesarrollo al primer mundo; pero, seguimos en el vagón de cola. ¿Era esto lo que esperábamos cuando exigimos la autonomía?

No tiene sentido quejarse de no ser tan ricos como los del norte, y tampoco eso me contentaría; pero sí deberíamos mostrarnos disconformes de tener gobernándonos unos políticos peores y de continuar siendo un pueblo en el que persisten los mismos tópicos del ayer, como el de ser una sociedad de caciques y gente servil paniaguada; o de que los acomodados en lugar de ser emprendedores prefieren vivir de la renta; o de gobernantes irresponsables y paisanos carentes de compromiso ciudadano; de pillos y picaros.

¿Realmente nos lo merecemos? Es posible que sea una maldición heredada durante la transición la que vino a frustrar ese sueño de la autonomía. En este país hubo una generación que reclamó el cambio durante la transición, eran jóvenes que rompían con la generación de sus padres, pues sus progenitores habían sido educados en el régimen de Franco y estaban lo suficientemente domesticados (y asentados en la sociedad franquista) para mostrarse reacios a los cambios. Finalmente acabo el régimen con la muerte del dictador y comenzó una nueva era democrática para España. Así, la generación de luchadores demócratas pudo llegar al poder. En Andalucía, no bastaba con cambiar las instituciones sino que hubiera sido necesario sacar al pueblo de la oscuridad secular del campesinado sometido a los señoritos o, al menos acostumbrado a ello, es decir al servilismo de los andaluces ante los que tenían el poder (fuera este el que fuera) y a la actitud paternalismo cuando no tirana de estos poderosos. En esta tierra no se llegaba a nada sin la carta de recomendación, sin conocer a Don... o Doña... así se buscaba trabajo o se conseguía un privilegio del Gobierno. ¡Qué poco han cambiado las cosas! Algunos políticos de izquierda se quejan de que la transición aún no está acabada, o aún peor, no se ha hecho. Creo que en cierto modo es cierto en Andalucía, si tenemos en cuenta como las conductas de nuestros gobernantes siguen siendo muy parecidas a las de los franquistas, mas les pese a los que se llaman así mismos socialistas. La generación rebelde, inmersa en la sumisa sociedad tardofranquista terminaría asentada en el poder por repetir los modales recibidos en su educación franquista; como el hijo hace con el padre, en la democracia aparece una tendencia al modo franquista de los rebeldes socialistas; no obstante, muchos de ellos tampoco tenían unos padres muy alejados del régimen. Las analogías son muchas, en el continuo cierre de filas para impedir la intromisión de los que piensan de distinta forma, el control omnipodo de las instituciones, el intento de controlar todas las esferas de la vida social y económica, la absoluta falta de autocrítica y la agresividad ante la crítica rayana en la paranoia para atacar a los que se oponen al régimen que llaman batasuno-fascistas como hacía el generalísimo buscando conspiraciones comunistas-judeo-masónicas. Al menos, por lo que he conocido, en los últimos años del franquismo en Andalucía no gobernó el fascismo sino unos señores y familias que utilizaron su poder de forma autoritaria y sometidos férreamente a una Jefatura de Estado. Muchas similitudes con esta partidocracia, que en Andalucía es de partido único. Sin embargo, no hay que olvidar que nos separa un abismo en cuanto a las libertades y derechos individuales y ello gracias a la Constitución Democrática. Es esta la gran diferencia, no obstante, la leyes fueron las mismas durante la transición, durante años apenas si cambió algo más que la existencia de una constitución democrática. Por eso la enorme importancia que tiene respetar a esta garantía de democracia que nos dimos en 1978 y que este Gobierno andaluz repetidamente desprecia.

Y es que únicamente cabe ya que se conculquen los derechos fundamentales de la Constitución y quiero recordar al respecto a la compañera de Córdoba que ahora se enfrenta a un juicio por enseñar en un acto público una camiseta contra el Decreto de Reordenación del Sector Público, detenida y arrastrada amablemente fuera del local y denunciada como "medida preventiva" según dijo el mismo subdelegado de Gobierno sobre el que hay sospechas de ser poco parcial si se tiene en cuenta que se ha dicho que tenía un hijo enchufado en la Administración.

El signo manifiesto del cambio democrático ha sido el disponer de un parlamento en donde se hacen la leyes. Mientras el pueblo que no puede elegir a sus representantes ni a su presidente permanece callado ante los abusos del poder de un partido. Se pone en evidencia que hacer leyes no vale de nada. Como ya he comentado, muchas leyes antiguas cumplieron adecuadamente su cometido después del franquismo, incluso algunas perduran. Cualquier jurista nos confirmará que la leyes que se hacían hace 50 años eran técnicamente mejores que las actuales; estaban menos politizadas y eran de interpretación más clara. Ahora proliferan y no siempre en beneficio del ciudadano como ya sabemos, muchas tienen un claro carácter represivo, otras no valen para nada más que una declaración de intenciones, otras carecen de un mínimo consenso y caducarán al primer cambio de gobierno. Luego está el escaso interés de los cargos públicos por respetarlas. Por eso es fundamental confiar más que en las leyes, en la defensa del estado de Derecho. Los estados avanzados han encontrado la manera de conseguirlo: contando con una administración formada por personal preparado, capacitado e independiente; esto es, cuerpos de funcionarios de carrera.

También los funcionarios son hijos de su tiempo, más aún, en la Administración no todo es limpieza, la carta de recomendación, el colóqueme y coloque a mi hijo o a mi mujer ha estado también presente entre el personal, con laborales pasados a funcionarios, o otros que no habían pasado por una oposición en su vida pasados a funcionarios interinos de por vida y apoyados por concursos oposición creados expresamente para hacer de ellos funcionarios de carrera. Y los que con mucho esfuerzo sacaron plaza de forma justa e imparcial han sido sumisos todo el tiempo y sólo el miedo les hace ahora moverse. Viéndolo en sentido positivo, bien vale que se hayan movilizado poniendo en evidencia a los que continuaban con el mayor de los servilismos: los sindicatos ¿En qué lugar de trabajo salvo en la Administración General de la Junta se han movilizado los trabajadores antes que los sindicatos? Más aún, cuando la Huelga General se dio de espaldas a estos sindicatos que considerábamos que no estaban defendiéndonos ni defendiendo lo público.

Pues bien, es evidente que este colectivo no está formado ni por superheroes ni somos muy distintos al resto de los andaluces, por lo que esta llama puede no prender en el resto de la sociedad y apagarse, pues es imposible mantenerse en la lucha por años. Ahora, cuando esto llegue, cuando se haga norma la huída del derecho administrativo, perderemos todos los andaluces el tren y quizá luego los extremeños, castellanos..., y españoles; pues los cambios son de tal magnitud que afectan al modelo de Estado. Estarán todos los ingredientes de sobra para dar un enorme paso atrás histórico, seremos un poco más africanos ( o centroamericanos vete a saber) y menos europeos, y no lo digo por la emigración, sino por el modelo de Estado. Seguiremos siendo democráticos, porque votaremos a unas listas cada cierto tiempo, como en muchos países que podemos imaginar en los que no se respetan los derechos fundamentales de las personas y viven en la absoluta corrupción.

El modelo de administración al que nos enfrentamos es perverso no tanto por sus pretensiones sino por sus consecuencias. Los hechos son los hechos y se pretende salvar el cortijo hipotecando la finca. Ante esto, la sociedad y mucho compañeros permanecen en la ignorancia, y se preguntan con aparente sentido:

¿Acaso la Junta ( o el Gobierno) no tiene derecho a ordenar como mejor le convenga su administración?

¿Por qué se enfrentarán los empleados públicos a una ordenación necesaria sin plantear una alternativa?

Empezaré por lo segundo. La ordenación no es necesaria, es muy necesaria. Pero los que ahora vienen a salvar esta Administración son los que la han desordenado creando una enorme administración fuera de la administración con forma de fundaciones y empresas que en lugar de limitarse a auxiliar a la administración en cometidos técnicos ha invadido las competencias administrativas acaparando la inversión pública; dicho más claro, ha invadido tanto la administración como al sector privado. Este inmenso monstruo ha crecido gracias a la ingente cantidad de dinero que para inversión y ayudas sociales y económicas llegaba de Europa. Lo que ha pasado era inevitable, ha llegado un momento que el monstruo insaciable no ha recibido toda el alimento necesario; han creado un modelo insostenible y viciado, tanto que un alto cargo de la Junta llego a decir que el paro beneficiaba a Andalucía ya que implicaba más ayudas. Y así nos va.
Las empresas públicas están desde hace tiempo en una situación equivalente a la quiebra y la crisis ha hecho aumentar más su endeudamiento que todos pagamos con nuestros impuestos. Y esto, se hubiera evitado si no se hubiera caído en la codicia absoluta, pues la inversión pública no debería ser absorbida en su totalidad por estos entes sino que las miles de obras y servicios deberían haberse licitado al mercado libre en igualdad de condiciones para beneficio de todos los andaluces creándose así un tejido empresarial que, como en el caso de la obra forestal, la empresa EGMASA había abortado. Pero al error de crear miles de puestos estratégicos basados en el aumento continuo de las subvenciones europeas se unen las sentencias judiciales en contra de la asunción de competencias que pertenecen a la verdadera administración y deben de estar en manos de personal funcionario de carrera, por atañer a la salvaguarda de intereses públicos o por la independencia que le confiere el haber entrado a ocupar un puesto en la administración sin deber favores a nadie, por méritos y capacidad demostrado de tener el suficiente conocimiento de la legalidad, además del hecho frecuentemente olvidado de ser especialmente responsables ante la Ley de los actos administrativos, con incompatibilidades manifiestas, cosa que no ocurre con aquellos que no son empleados públicos.
Por tanto, sí tenemos una alternativa y es muy sencilla. Apéense del burro y reconozcan todos los errores cometidos. Reduzcan la administración paralela a la verdadera labor que le compete como auxilio técnico de la Administración de la Junta, dejen que la Administración licite en el mercado para beneficio de las arcas públicas y competitividad del sector empresarial la mayor parte de la obra pública dejando a la empresa pública únicamente para los casos de urgencia o trabajos especiales. Devuelva las encomiendas de gestión a los técnicos de la administración, de donde nunca debieron salir y evite así más problemas con la justicia. Para lo que será necesario, en primer lugar, dotar las plazas desdotadas y crear ofertas de empleo público que posibilite el trabajo a muchos de esos jóvenes andaluces muy formados y competentes que sin embargo padecen el paro y están, además de desanimados, indignados de ver como compañeros mediocres han llegado a ocupar buenos puestos en estos entes instrumentales de la Junta, o como entran de okupas a las oficinas de la administración usurpando medios y trabajo a los funcionarios sin ser empleados públicos ni siquiera de empresa pública (una situación muy irregular denunciada por el Defensor del Pueblo).

Como dije, es fruto de la ignorancia el plantear que el Gobierno o la Junta pueda hacer la pretendida reordenación de la forma planteada. El modelo de administración de la Junta no es el que quiera un Gobierno, lo cual es entendible por antidemocrático, aunque así fue planteado por éste con el Decreto 5/2010 del que se dice que venía con premeditación y alevosía al sacarse justo al acabar julio. Lo cual ya dice mucho de la honestidad de los que están detrás de todo esto.

Pero no sólo es necesario plantear un consenso para sacar por Ley una reordenación de la administración sino que (fíjese que digo reordenación de la administración, lo que es, y no sector público) no se puede cambiar el modelo de administración dado que el modelo es estatal y está recogido en la Constitución. El modelo andaluz de las agencias es absurdo, dado que pretende implementar un modelo anglosajón ajeno al propio del Estado español, similar al "francés" y común en la Europa continental, basado en una administración general de funcionarios, y es que se olvida frecuentemente que incluso los delegados provinciales o los directores generales en sus cargos son funcionarios públicos. Precisamente, esta excepción de los cargos públicos (que no existe en Francia) que posibilita que puedan ser funcionarios aquellos que no aprobaron oposición a la función pública es lo que pretenden hacer con los directivos de las agencias, lo que multiplicaría el número de cargos públicos (y el gasto) enormemente (cuando el mismísimo Griñán dijo que iba a reducir el número de cargos públicos quitando delegados provinciales).

Pero incluso, como modelo de agencia "anglosajón" no sería de recibo en los países que lo usan, pues está creado con la mentalidad liberal ( para nada socialdemócrata) y no para sacar provecho haciendo la trampa de crear una agencia que se auto adjudique toda la inversión pública. Y si no fuese así ¿para qué queremos una copia de la administración si la administración puede adjudicar con más garantías de interés público y de sometimiento al derecho toda esa obra pública?

Teniendo una administración quieren crear una segunda o intermediaria (no está bien definida) administración que pueda actuar independiente. Y encima, quieren vender que se hace para ahorrar dinero y mejorar la eficacia. Pues será eliminando la antigua administración, echando a todos los funcionarios, sino no tiene sentido.

Además, este engendro hermafrodita, administrativo a veces y mercantil otras veces, conllevaría la separación del control del gasto por los funcionarios y singularmente por la intervención. Es esto precisamente lo que ha ocurrido con los dichosos ERE. Habrá puertas cerradas para el control y abiertas para la malversación de los fondos públicos, algo que ni siquiera creo que se alcanzara en la dictadura franquista. Además, al menos en las agencias empresariales, la autonomía de los cargos servirá de cortafuegos a los altos cargos del Gobierno que siempre podrán decir "yo no sabía nada", pues efectivamente no tendrá por qué estar al tanto como ocurre ahora. Y estos directivos de las agencias al no tener quien les controle, difícilmente dejaran que se sepa de sus manejos, y sus empleados, como aparece en los estatutos, sometidos disciplinariamente a la "ley del silencio" y si alguna vez se sabe ¿quién les avisó de ello si los informes no decían nada en contra? No decían nada en contra porque no estaban realizados por funcionarios independientes. Y a estos laborales no se les podrá exigir responsabilidades porque como laborales no tienen porqué conocer ni aplicar el derecho administrativo, ya que no tienen potestades o responsabilidades según las leyes para ello. Por no hablar de la no incompatibilidad de estos para aprovechar su trabajo para mantener negocios relacionados con la administración (por ejemplo, como conseguidores de ayudas o subvenciones) ya que la Ley no les imposibilita como sí a los funcionarios (negociaciones prohibidas para funcionarios públicos e incompatibilidades de funcionarios).


Si los andaluces no se levantan para cambiar, el sueño de una Andalucía a la altura de nuestros referentes europeos habrá fracasado.

sábado, 19 de febrero de 2011

EL PODER Y LAS PROTESTAS


Una crisis es un hito que marca los cambios sociales en la historia de los pueblos. Esta crisis hará que el mundo sea distinto, seguramente mejor, aunque la realidad siempre aparece muy distorsionada. Sin ir más lejos, en el mundo árabe el pueblo clama por gozar de libertades y democracia, pero la esperanzadora visión de los acontecimientos se torna amarga a muchos que descubren que Mubarak era un sátrapa que llevaba 30 años gobernando con nuestra complicidad. Mubarak era uno de los muchos hijos de puta que los americanos con el paliativo de "ser nuestro hijo... de puta".
Y es que en el fondo lo único que importa para los gobernantes del mundo es el poder. Para ellos, que buscan alcanzar el máximo de poder, la democracia sólo es una sería de reglas, como son las mismas leyes, para convivir pacíficamente. Pero no existe mayor interés en exportar estas reglas a otros países, si lo que ambicionamos poder obtener de estos países lo conseguimos con más garantía manteniendo a sátrapas amigos al mando de gobiernos autoritarios. Por tanto, no debería sorprendernos que en estos pueblos se haya instalado un resentimiento hacia occidente y exista un riesgo de caer en una nueva situación de autoritarismo, pero ahora rebelde hacía nuestros intereses.

Pero como he dicho, soplan vientos de cambios, y nadie debería de quedarse de mero espectador cuando se está jugando el futuro. Para entrar en la más palpable actualidad, la del paro, del cierre de empresas, la de los recortes salariales, etc. Todo esto tiene unos responsables y en justicia deberían de pagar el coste de la crisis; pero, ante todo, lo que no podemos es resignarnos a que todo el sistema quede igual y el orden económico siga al dictado de los mismos responsables de estos efectos. No son los números de la macroeconomía lo más importantes ni pueden ser los millones de parados meras victimas colaterales de los ajustes del mercado. Todos somos responsables en nuestra aportación a la sociedad y se nos castiga por daños tan graves porque, cometiendo todos errores, ponemos nuestro mayor esfuerzo en reducirlos aprendiendo de la experiencia. Así lo hace cualquier profesional, desde el médico o ingeniero al camarero o obrero. De igual forma deben ser responsables los que tienen el poder en las finanzas y la política.
La otra parte de esta crisis, es el hilo común de todas las protestas del mundo. Nos rebelamos contra el poder de los gobiernos para exigirles que miren por el pueblo. Incluso en las democracias occidentales, los gobiernos se saltan todas las barreras éticas para perpetuarse en el poder. No digo que un partido pueda gobernar 30 años, sino que una camarilla perpetre el atentando contra la separación de poderes de asaltar toda la administración y coloque a sus familiares y amigos y permanezcan los mismos toda su vida en los puestos del poder mientras compra voluntades y reprime las posibles críticas tachándolas de fascistas.
Pero el pueblo mayoritariamente permanece sin creer lo que ocurre, pues el sistema lo adormece. Aunque el paro sea igual al de la Alemania que condujo al nazismo. Porque, el gobierno permite y promueve todo tipo de irregularidades que callan bocas con el dinero público.
Estos regímenes, como el andaluz, han olvidado, como corresponden a un buen régimen, la separación de poderes, el respeto a las leyes y a la Constitución Española. Ni que decir tiene que no ocultan su parco espíritu democrático y escasa confianza en el pueblo andaluz, pues su actitud agresiva solo es el reflejo del miedo que parecen tener a unos ciudadanos pacíficos que protestan legítimamente por sus derechos y los del común de la ciudadanía.

El miércoles 16 de febrero pasará a ser el día de la infamia para los empleados públicos. No sólo en el parlamento de Andalucía se consumaba el crimen de politizar la administración para uso y beneficio de un partido sino que descaradamente se intentaba callar la boca a los empleados públicos.
La imagen de Andalucía es conveniente ponerla en comparación con la del Estado de Wisconsin. En el diario El País, aparece una fotografía que recuerda las primeras protestas en Torretriana. Los empleados públicos en las escaleras intentan impedir el paso a los senadores ataviados con camisetas rojas y portando carteles improvisados confeccionados a mano, con señales de STOP como aquel histórico de los madrileños republicanos "¡no pasarán!".
Intentaban impedir una ley que pretendían aprobar los republicanos y que recortaría sus derechos sindicales. Para impedirlo, no tuvieron mayores problemas para tomar el capitolio el mismo día de la votación.
¡Por las libertades sindicales! Qué separados estamos de ese estado de la Unión.
Aquí las diferencias:
• Los empleados públicos no defienden libertades sindicales, muy al contrario, los sindicatos y singularmente UGT y CCOO nos han abandonado para ayudarles a hacer el caldo gordo al Gobierno y al Partido Socialista que gobierno desde hace tres décadas con fondos de reptiles y demás podredumbre en los que UGT es singularmente cómplice, especialmente en lo tocante a la administración paralela.

• Los empleados públicos no hemos ni planteado entrar a protestar en el Parlamento. De hecho ya hubo una intención de que un líder sindical intentará entrar en el patio para colocar una pancarta y fue reprimido con violencia.

• Lo que si queríamos era manifestar nuestro descontento por la reordenación del sector público y para ello solicitamos como es preceptivo autorización a la Subdelegación de Goobierno para congregarnos a las puertas del Parlamento. La respuesta fue intentar acallarnos impidiéndonos ocupar la vía pública y prohibiendo el uso de pitos y demás instrumentos. ¡Vaya defensor de las libertades públicas! Finalmente, hubo que poner un recurso ante el TSJA para que nos dieran la razón. Aunque finalmente 20 furgonetas de policías antidisturbios nos impedirían protestar en la vía pública, quedando separados los manifestantes en los márgenes. Sin que, igual que en el resto de las ocasiones, hubiera ningún enfrentamiento con los compañeros policías. Ejemplo de civismo de los empleados públicos y opositores que contrasta con el de su señoría que pagamos a través del Gobierno de Zapatero.

miércoles, 16 de febrero de 2011

PERVERSIÓN SINDICAL


Miércoles, 16 de febrero de 2011. Día de la infamia.


“En el día de hoy, cautiva y desarmada la función pública, ha alcanzado la tropa psocialista sus últimos objetivos políticos: La politización total de la administración pública.”

Este podía ser el parte en el modo habitual del PSOE y UGT frentista y guerracivilista usado por la casta del que ha devuelto a Andalucía al oscuro pasado rancio y tópico de los señoriítos en su cortijo. Solo que los señoriítos ahora dicen ser de izquierdas.

No es de extrañar que usen continuamente la patente de corso de la Guerra Civil, su aberración es muy grande; pero ninguna aberración puede superar a una Guerra Civil. Lanzar a diestro ( y sobre todo a siniestro) gratuitamente el insulto de tardofranquista y fascistas sobre los funcionarios es más que un abuso del lenguaje, es una manifestación de quien se cree con el derecho de pernada del solar andaluz, de poseer a su antojo y para provecho de los suyos el cortijo.

El ejercito sublevado contra el orden constitucional tiene el poder, según creen todo el poder.

A partir de ahora, los empleados públicos que sigan luchando quizá se sientan desamparados, como los maquis aislados en los lugares más perdidos. Pero la resistencia continúa.

Lamentablemente no hay nada más, un grupo de defensores de la legalidad en sus trincheras. El pueblo sestea mientras se consuma a diario la apropiación de lo público.

Ya es un milagro ver la manifestación de miles de empleados públicos indignados gritando. Mientras, los medios afines al régimen intenta mantener al pueblo andaluz en el engaño rutinario, lanzando cortinas de humo.

La ocupación de la función pública ha sido un proceso largo. Ahora hay lloros, de funcionarios, laborales, de sindicatos de clase y de sindicatos gremiales, de todos los que conformamos la administración general de la Junta . No fuimos capaces de defender la administración, o mejor ¿es que alguien hizo algo en todo este tiempo para impedirlo?

El partido tenía el poder político pero nosotros el deber de defender la legalidad. Y no se hizo. Se dejaron comprar con puestos por artículo 30, de libre designación, y los sindicatos colaboraban en la desarticulación de la función pública buscando el interés propio. Todo el mundo callaba, otorgaba y miraba para otro lado. Nos merecemos esto.

Ahora siento vergüenza ajena al ver el papel de dos sindicatos. Bien les valdría en este momento bajar la cabeza, al menos, y callar. Pues han sido coparticipes de la degradación de la administración y ahora dos de ellos con máximo descaro se apuntan a ser los puntilleros de la administración andaluza atacando a sus únicos defensores.

A la administración andaluza le ha ido creciendo una excrescencia marcada por las siglas UGT. Son entes, fundaciones y empresas en las que nada ha ocurrido, ocurre o ocurrirá sin la participación de este sindicato; una asunción de poder que ha transformado al sindicalismo de clase para beneficiarse, de una forma particularmente perversa, de las arcas públicas.

Ahora, ante el escándalo de los ERE’s se pondrán de perfil como los egipcios. No se puede esconder la basura mucho tiempo sin que huela y la podredumbre salga por los rincones. Qué se puede esperar del sindicato de la estafa de la PSV, del poder sindical omnipresente del sector público. Los sindicalistas de UGT son los manijeros del cortijo, nadie mejor que ellos para saber que se cuece en el escándalo de las prejubilaciones. Están metidos hasta las cejas en todo la estrategia de usurpación de la administración. UGT no es un sindicato de clase, sino de casta, de la casta que maneja el cotarro en Andalucía.

Tras décadas progresando, Andalucía retrocede a su pasado, con el paro a los niveles de un país subdesarrollado, y la masa social acallada por regalías, ayudas y subvenciones. El chocolate del loro repartido entre la mansedumbre mientras los de carné se lo llevan gordo y calentito.

Y desde fuera nos volverán a mirar con desdén, por la baja productividad y por cargos que dicen sin pudor que “el paro beneficia a Andalucía” por eso de recibir subvenciones.

Esta es la perversión más inmoral de todas. En Andalucía muchos se enriquecen con el paro, con los millones de subvenciones para cursos, con los despidos de trabajadores con la regulación de empleo, y detrás de todo aparece un sindicato sobresubvencionado, un predador de lo público que se pone la piel de cordero para seguir timando a los andaluces.

Felicidades PSOE y UGT, lo habéis conseguido.

A partir de ahora no sólo se desviaran los fondos públicos a la Agencia IDEA, con lo que se encubren prácticas fraudulentas como las prejubilaciones; sino que todo el grueso del presupuesto irá a las Agencias. La codicia no tiene limites, la desvergüenza tampoco.

La lucha no debe terminar, pero el pueblo debe hablar.

viernes, 21 de enero de 2011

APROPIACIÓN DE LO PÚBLICO


Tantos años de poder en Andalucía han llevado a UGT y al Partido a considerar las instituciones de la Junta como algo propio. El cebado de la administración paralela ha creado una corte cada vez más numerosa de colocados y de control del Sindicato. La connivencia del poder sindical de clase con el poder político ha sido total. Como en el logo, una mano limpia a otra mano.

Pero además, el crecimiento desmesurado de este engendro tóxico para la Administración andaluza ha estallado en los últimos años. Está dinámica acelerada no se puede parar sin muchos damnificados, es como la burbuja inmobiliaria, la burbuja de los entes instrumentales.

Debe ser por ello que parece que ni el Gobierno, ni UGT controlan la situación, esto es un desmadre, se les ha ido de las manos. Ahora resulta que hacen actos de fuerte simbolismo, con las banderas al viento, y toman en horas de trabajo las sedes principales de la Junta de Andalucía. ¿Qué pretenden, que se escenifica? ¿La toma del poder de la Junta por la fuerza?

No es equiparable su manifestación, en absoluto, con la de los empleados públicos unidos en plataformas apolíticas y asindicales. Ese grupo de adictos al régimen con uniforme despliegue de banderas del sindicato vertical puede recordar más a un grupo de falangista entrando en una franquista sede de un Gobierno Civil para dar apoyo al Gobierno. El acto en una democracía de muestra de apoyo del sindicato vertical a su régimen me parece muy poco estético ( soy todo lo educado que puede ser un convencido demócrata cuando por defender el derecho y la Constitución es insultado de fascista).

Cuando el parlamento habla, en una democracia, el pueblo escucha. ¿No?

En el parlamento se habla de la ordenación del sector público. Pero los autocalificados sindicalistas de clase dicen: << que no se le va a permitir dar un paso atrás en la reordenación de los servicios públicos en Andalucía». Ellos ya impusieron su acuerdo.

El coordinador del área pública de CC.OO. de Andalucía, Felipe Falcó, dijo en la manifestación del miércoles que si la Junta no acepta el acuerdo «: «tendrán enfrente a CCOO y UGT y continuaremos llevando a cabo movilizaciones sin descartar, incluso, una huelga general».

Si los representantes de la función pública, miles de funcionarios y laborales, en ningún momento quieren imponer nada. Entonces, ¡ qué esperpento es este, porqué nos llaman a los legítimos poseedores de puestos de trabajos en la Administración fascistas y enfrentistas por pedir pacíficamente que se cumpla la ley y la Constitución!

Cada día estoy más indignado; pero también preocupado por la actitud represiva del Partido y los sindicatos del régimen y su intento enconado de mantenerse como sea en el poder, manipulando la verdad como con el caso de la agresión de Murcia y haciendo muestras de fuerza.

No creo que nadie se extrañe de que estén buscando la forma de sacar de las casillas a algún compañero para así justificarse para usar la fuerza policial contra nosotros. Así, el pasado miércoles, cuando se manifestaban compañeros pacíficamente en un acto electoral del PSOE en Palos de la Frontera, en Huelva, uno de ellos sufrió una agresión física.

El mundo parece estar al revés. El sindicato de clase aliado con la patronal para reprimir a los empleados públicos, al margen de los cauces democráticos, al margen de la Constitución, al margen de las leyes. Y encima no paran de insultarnos y provocarnos. Resulta extraordinario lo que aguantan los compañeros con buen humor. Debe ser que no hay ningún fascista entre los que nos manifestamos en contra de esta enorme farsa llamada “ordenación del sector público” (empresarial).